Obituario ficticio de Margarita Salas: "la Marie Curie española"
- saratadeo
- 21 nov 2018
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El mundo científico siempre ha estado protagonizado por hombres. A pesar de que los avances biológicos y químicos se han conseguido por ambos sexos, la mujer ha permanecido en un segundo plano. En España, hubo una mujer que se enfrentó a este panorama y consiguió que su nombre marcase la historia de la ciencia. Esta mujer es Margarita Salas Falgueras, quien falleció ayer en Madrid a los 79 años de edad.

La científica y bioquímica española logró formar parte de aquellas investigadoras que dejaron de ser sombra y pasaron a brillar con luz propia. Salas nació en 1938 en un pequeño pueblo de Valdés, Asturias, y se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Toda su vida académica se traduciría en una lucha constante por introducirse en el campo de la bioquímica, en un momento en el que las mentes masculinas se llevaban todos los méritos de grandes investigaciones. La propia científica llegó a expresar que las mujeres “no estaban capacitadas para investigar”. Según Salas, “no se nos tenía en cuenta y éramos como invisibles”, refleja un artículo publicado por el periódico digital Eldiario.es.

A pesar de ello, Margarita Salas emprendió su camino en el mundo que más le apasionaba, el de la ciencia. Emigró a Estados Unidos junto a su marido, Eladio Viñuela. En la gran ciudad les esperaba la Universidad de Nueva York y el laboratorio de Severo Ochoa, de quien sería discípula la científica. Allí creció como profesional y pudo estar al frente de la investigación del bacteriófago phi 29, que marcaría un punto trascendental en su carrera. Como explicó Margarita Salas en una entrevista en Basque Research, “al principio no presentíamos la trascendencia que podría tener la investigación de este virus”. Con el tiempo, gracias a este descubrimiento, hemos podido conocer cómo funciona el ADN en el mundo.
Los más de cuarenta años que lleva entre probetas y batas blancas hicieron que se convirtiera en pionera no solo del mundo científico, sino también de otros ámbitos. Fue la primera mujer en recibir la Medalla Echegeray, otorgada por la Real de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Desde el Instituto Cervantes afirman que se trata de una figura “con una enorme sabiduría científica y una capacidad de expresarla literariamente”. Asimismo, el periódico El País anuncia que se convirtió en la primera científica en ocupar un sillón en la Real Academia Española (2003) y la primera española en entrar en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Además, es la única mujer cuya figura está representada en la galería de la Ciencia del Museo de Cera de Madrid.

Por otro lado, la lista inabarcable de títulos que consiguió la posicionan como la mujer más premiada y miembro de más academias internacionales. Su pasión y conocimiento por la bioquímica la convirtieron en una de las científicas españolas con más prestigio, llegando a considerarla incluso como la “Marie Curie española”, como exponía la agencia EFE.
Margarita Salas Falgueras pasará a formar parte de las científicas más reconocidas de la historia como una mujer cuyo trabajo y dedicación marcaron su vida. Ella, que quería seguir yendo a su laboratorio “con 100 años”, ha cumplido otro de sus sueños: el de querer pertenecer al mundo científico hasta el final.
Este es un obituario ficticio realizado como práctica para la asignatura de Periodismo Especializado en Ciencia y Cultura
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